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Infinitas aplicaciones de salud y bienestar para las personas mayores

Persona usando el rastreador ocular de Irisbond para controlar el ordenador
1 de diciembre de 2021
Socialmente existe una tendencia a creer que las nuevas tecnologías se desarrollan y son para gente joven, pero nada más lejos de la realidad, ya que la tecnología se hace cada vez más imprescindible entre las personas de avanzada edad. Y es que, gracias a los extraordinarios avances tecnológicos que se han desarrollado en los últimos años en sectores como el big data, el Internet de las cosas (IoT) e Inteligencia Artificial (IA), se puede ayudar a las personas y, especialmente, a las personas mayores, facilitándoles la comunicación con el entorno, ayudándoles en su bienestar e incrementando su empoderamiento y auto-gestión.
Según los cálculos del observatorio estadístico, en medio siglo vivirán en España alrededor de 14,3 millones de personas en edad de jubilación, casi un tercio del censo total. Coincide con las cifras del INE, que calcula que, en un tiempo no tan lejano, como es el 2033, habrá un 25,2 % de la población con más de 65 años. Estas cifras constatan la importancia que ya tiene y que adquirirá el cuidado a los mayores en los próximos años. Existe una necesidad real de buscar soluciones a los problemas que surgirán con el envejecimiento temprano poblacional en un futuro, y es importante poner las nuevas tecnologías al servicio de las personas mayores.
La ciencia siempre ha estado del lado de la salud y el bienestar. Los beneficios de la telemedicina son aplicables a toda la población, pero son especialmente importantes para las personas mayores. La tecnología es ya una herramienta imprescindible en la detección, diagnóstico y tratamiento de muchas enfermedades. Por ejemplo, en los últimos años, ya se ha podido comprobar que las nuevas tecnologías aplicadas a la salud han reducido las estancias en centros sanitarios y hospitales notablemente.
Y veremos cada vez más que se aplicarán para conseguir una telemedicina de calidad que brinde apoyo y servicio a los mayores en situación de dependencia, que descongestione los centros de salud, facilite la asistencia en lugares con menos población y haga más cómoda la relación paciente-médico en casos con dificultades de movilidad o enfermedad crónica.
La tecnología aplicada a la salud abarca tareas vinculadas con la gestión de la información como el seguimiento de tratamientos, registro de historiales médicos o control farmacológico. También en las ayudas en cirugías como implantes ortopédicos o dispositivos cardiovasculares o cualquier intervención no invasiva, o en la eficacia de las pruebas diagnósticas.
Es importante la especial relevancia que ha ganado en los últimos años el uso de la tecnología para el diagnóstico eficaz de enfermedades neurológicas, degenerativas o de la visión; así como el tratamiento de muchas afecciones de las personas mayores.