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Una científica ciega gana el pulso a Sanidad: “Hay que creerse la palabra inclusión”

Fachada del edificio central del CSIC, en Madrid. Wikipedia/Luis García
1 de junio de 2022
Como Bióloga Interna Residente encontró impedimentos para ser admitida “por falta de servicios accesibles”.
Tras dos años de espera, Sanidad concedió a Carmen Lafuente, una científica con discapacidad visual, su plaza BIR -el MIR de los biólogos- para trabajar en un hospital de Sevilla. Era el fin de una larga batalla para lograr lo que había conseguido aprobando un examen y sin ningún privilegio.
Mientras esperaba respuesta, Carmen Lafuente hizo un máster en Comunicación Científica y opositó al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). También aprobó y, en unas semanas, se va a incorporar a este centro como divulgadora científica. Ha podido elegir entre una plaza y otra y ha renunciado al BIR. Pero quiere que su batalla legal, apoyada por la ONCE y el CERMI, sirva para algo, por eso la difunde a través de estas asociaciones del ámbito de la discapacidad.
Cuando aprobó el examen como Bióloga Interna Residente (BIR) el 2 de febrero de 2019, se acogió a una plaza en el Hospital de Basurto de Bilbao, pero solo encontró impedimentos para ser admitida “por falta de servicios accesibles” que le permitieran trabajar por su discapacidad visual. Lo mismo le pasó en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Después llegó la notificación de Sanidad indicándole que iba a perder los derechos de la plaza porque “sus capacidades funcionales son limitantes para ejercer su puesto de trabajo”.
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Fuente: 20minutos.es