Herramientas propias
El Semáforo de las Emociones

Imagen de la herramienta El Semáforo de las Emociones
12 de agosto de 2024
Material para trabajar la regulación emocional en niños y niñas.
A veces, las personas sienten una emoción tan intensa que todo lo que aprendieron sobre el autocontrol parece desvanecerse en un segundo. Gritan, pegan, lloran sin saber muy bien por qué, o se cierran por completo. Y nosotros, desde afuera, nos preguntamos: ¿cómo puedo ayudarle a entender lo que siente y cómo gestionar sus emociones?
Podemos utilizar una herramienta superpoderosa: el semáforo de las emociones.
Aceptar, identificar y comprender las diferentes emociones es imprescindible para un desarrollo pleno y sano. La técnica del semáforo de las emociones, ayuda a nuestro pequeños y pequeñas a poner atención a lo que siente aprendiendo a hablar de ello sin miedo, y a desarrollar estrategias que les permitan gestionar las emociones de forma adecuada.
¿Qué es?
Es un apoyo visual que ayuda a la persona a reconocer lo que siente, parar para pensar antes de actuar y elegir una conducta regulada como respuesta. Es muy similar a un semáforo de la calle.
🔴 Rojo: Alto. Estoy muy enfadada, triste, asustada… necesito parar.
🟡 Amarillo: Pienso. ¿Qué estoy sintiendo? ¿Qué opciones tengo?
🟢 Verde: Actúo. Tomo una decisión que me ayude a sentirme mejor y respetar a los demás.
Puede parecer simple, pero este herramienta enseña una de las habilidades emocionales más valiosas de la vida: la autorregulación.
¿Cómo se usa?
- Nombrando las emociones: Lo primero es ponerle nombre a lo que sienten. “Veo que estás en rojo, ¿quieres contarme qué pasó?”
- Normalizando el parar: No se trata de reprimir, sino de reconocer y respirar. Enseñamos que está bien detenerse un momento.
- Buscando estrategias juntos: ¿Qué podemos hacer en amarillo para volver al verde? Buscar recursos que nos calmen, respirar, dibujar, abrazar un peluche, hablar…
- Celebrando los logros emocionales: Cuando logran pasar del rojo al verde, aunque sea con ayuda, ¡es motivo de orgullo!
Usar el semáforo emocional no solo ayuda a evitar berrinches, rabietas o conflictos. Es una forma de acompañar emocionalmente a las personas con respeto y empatía. Les da palabras, opciones y seguridad para navegar lo que sienten.
Y sí, al principio quizás necesiten que se lo recordemos muchas veces. Pero con el tiempo, van integrando esta manera de pensar y sentir como algo propio.
Fuente/Autoría: Virginia González Logopeda. Unidad de Innovación Tecnológica Social. (2025)