Se trata del conocido juego cuyo objetivo es conseguir alinear turno a turno cuatro de las fichas de un mismo color antes de que lo haga el rival, adaptado para su uso por personas con ceguera total o parcial.
Dispone de un tablero vertical, de plástico azul intenso, en el que deben ir introduciéndose las fichas, de color rojo y amarillo. Las rojas tienen un pequeño agujero en el centro, con la finalidad de que éstas puedan distinguirse de las contrarias también por el tacto.